Desde el inicio Moscú era como cualquiera otra ciudad en el mundo y sus habitantes humanos compartían hogar con las cucarachas.
No vivían en paz todo el tiempo, claro, pero las dos poblaciones se caían bien, más o menos.
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A veces, la gente trataba de matar a las cucarachas pero usaba la química que solamente hacía los bichos aun más fuertes y ellos no se quejaran.
Sin embargo, un día hace pocos años las cucarachas desaparecieron. Todos. Literalmente en un día. Bien, estrictamente hablando, no en 24 horas, por supuesto, sino en un periodo muy corto.
Tenemos gente de Moscú por aquí que puede confirmar este misterio todavía no explicado por la ciencia. Las afirmaciones que a las cucarachas no les gustaron los celulares, el microondas y otros dispositivos electrónicos son ridículas porque estos criaturas de Dios van a sobrevivir una guerra nuclear.
Hay casos aislados que algunos insectos rojos o negros sí visitan de vez en cuando sus hogares antiguas, pero nadie puede probar esto con seguridad.
La segunda desaparición misteriosa sucedió en Kirguistán.
Los kirguisos son musulmanes sunitas pero no son muy religiosos. A ellos les gusta beber vodka y disfrutar de la vida en general.
Hay mezquitas en todos los pueblitos, construidos por Arabia Saudita y otros países musulmanes del Medio Oriente, pero los caminos están cubiertos por la hierba porque nadie pisa.
Bishkek, la capital del país, es una ciudad antigua y nueva al mismo tiempo. Me gusta mucho esta ciudad a pesar de revoluciones y disturbios violentos que ocurren de vez en cuando.
No hace demasiado frío en invierno por allá, es un clima ideal para los gatos – y había muchos en las calles y afuera de las cantinas para estar más cerca de la comida.
Un año llegué a Bishkek y no noté a ningún felino sin hogar. ¿Qué les pasaron a los gatos?, pregunté a mis colegas locales. “Todos se fueron a La Meca para el Hajj y se quedaron allí”, me dijeron.
¿¿¿Qué???
Luego, he encontrado en el Internet muchas fotos desde La Meca y Medina con los gatos y creo que esta historia extraña es 100 por ciento cierta.
¿Yo qué sé?
PS. Hablando de las desapariciones, hay otras las que no son tan misteriosas.
Por ejemplo, había muchos gorriones en Moscú, pero ahora no se puede verlos casi nunca y ni en ningún lugar.
Científicos han determinado que los gorriones desaparecieron porque sus bebés necesitan insectos y lombrices para crecer. Los adultos comen todo, claro.
Las autoridades de nuestra capital obligaron a los cuidadores de los céspedes cortarlos a menudo.
Resultó que los bichos se fueron – y también los gorriones.