Con la Navidad a la vuelta de la esquina, sería interesante revisar como Jesucristo se veía de verdad.
De hecho, sólo sabemos su look de las pinturas de los tiempos medievales. Y ellas no están confiables.
No voy a presentar los detalles de la historia de cómo los científicos determinaron el aspecto del Mesías, pero lo que ha sido establecido es que Nazareno fue un hombre bajo, no más de 166 cm, fuertemente construido, con el pelo oscuro y corto. Sus ojos fueron cafés y su piel marrón.
¿No parece como el salvador de la humanidad?
Isaías (53:2) está de acuerdo con los científicos modernos:
“No tiene aspecto hermoso ni majestad Para que Lo miremos, Ni apariencia para que Lo deseemos.”
Isaías hace muy claro que el redentor no se veía majestuoso para nada en realidad.
Así que los iconos de Etiopía son las mejores ilustraciones, mientras tanto los cuadros de los artistas europeos distorsionan la realidad.
Claro que sí, la existencia misma del Dios-hombre es dudosa, cuestionable y discutible.