Hoy tenía ganas de cocinar un plato de India del Sur y decidí hacer un sambar porque la receta es muy sencilla y no hay que tener muchos ingredientes. Claro que mi sambar no contenderá unas especias raras que yo no tengo en casa. Más bien será un sambar light, del estilo mió.
Pues, primero eché un poco de aceite de oliva en la sartén y agregué una rama de canela, sal, pimienta negra y una pizca de pimienta de cayene, también pizcas de comino, jengibre, cilantro y cúrcuma – todos los condimentos molidos – y puse la sartén en la estufa a fuego medio.
Dos minutos después, agregué una cebolla, bien cortada. Al freír la mezcla por tres minutos, agregué una zanahoria cortada y un tomate cortado y luego eché agua hasta al borde de la sartén.
Tapé la sartén y después de diez minutos añadí piezas de calabaza y lentejas. Lo dejo cocer a fuego lento durante 15 minutos.
¡Casi completo! Pero no. Hay que agregar unos floretes de brócoli y esperar tres minutos más.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado con mi sambar saliendo rico y sabroso. Para servir el plato para mí mismo puse un poco de azafrán con crema agria – solo un poquito.
NB. El plato se veía mejor en el proceso de cocción…