Unos semanas antes de la Pascua de Resurrección (2020), el patriarca Cirilo I de Moscú y toda Rusia llamó a los creyentes a no venir a la iglesia a causa de la epidemia de COVID-19. Se puede rezar en casa, dijo. Con el mismo grado de éxito.
Cirilo citó como un ejemplo la vida de Santa María de Egipto que honraba a Dios sin visitar ningún templo.
Es cierto, María llevó 47 años viviendo y orando en soledad en un desierto donde no había ningún lugar religioso.
La mujer no siempre era así. Antes, ella supuestamente había sido prostituta. Sin embargo, unos historiadores opinan que María a menudo ni siquiera cobraba dinero por sus servicios sexuales porque la fornicación fue como una enfermedad que ella tenía a causa de un alto nivel de hormonas.
Sea lo que sea, María eligió a Dios en un punto del tiempo de su vida y dejó de tener sexo irresponsable. Gracias a su ejemplo, los rusos -y las rusas- ahora pueden arrepentirse de sus pecados en casa.