De vez en cuando, algunas personas en Rusia, públicas o políticas, lanzan campañas en contra del uso de las palabras extranjeras en la televisión o en los nombres de las empresas, tiendas y productos.
Nada es nuevo bajo el cielo, ¿no? Leí sobre las campañas semejantes para la puridad del idioma ruso cien años antes.
Por supuesto, el inglés es el principal culpable ahora. De hecho, es un enigma lingüístico que la lengua germánica occidental será tan popular en el mundo del idioma eslava.
Quizás, no hay ningún enigma. La primera letra del alfabeto ruso es A, pero no hay palabras del origen ruso que empiecen con esta letra, excepto unas interjecciones y un par de las palabras anticuadas. Todas las palabras con la primera letra A son de origen griego, turco, árabe etcétera.
Tampoco hay palabras rusas que empiecen con F. Hay miles de palabras en el vocabulario ruso, prestadas de otros idiomas.
El ruso no es la única lengua. El castellano tiene más de 4000 palabras de origen árabe y la situación es muy parecida en otros países también.
Creo que las campañas contra los idiomas extranjeros están motivando políticamente y no tienen nada que ver con la lingüística que tiene sus propios procesos naturales de la mezcla de los idiomas.
Parece que el español en Estados Unidos y en algunas regiones de Mexico está desarrollando hacia al inglés y por eso se llama a menudo spanglish. Los norteamericanos dicen jeans pero los españoles de la escuela vieja insisten en que la palabra correcta es vaqueros. Aun se usa la palabra bluyín – de blue jeans.
Personalmente, no me molesta el uso de ningún idioma en mi comunicación diaria en ruso: uso unas cuantas palabras ingleses, franceses, españoles etcétera a pesar de lo que otros piensen del tema. Es divertido, ¿no?