No sé si ustedes están bien familiarizados con la literatura rusa del siglo 19, pero lo que pasó a San Petersburgo este mes parece haber salido de unas obras literarias de esa época. El profesor de la Universidad Estatal Oleg Sokolov estaba enamorado de Napoleón Bonaparte y era aficionado de la reconstrucción de la guerra entre las fuerzas franceses y rusos, específicamente la batalla de Borodinó que tuvo lugar el 7 de septiembre de 1812.
Sokolov, que es caballero de la orden de la Legión de Honor de Francia, siempre organizaba la reconstrucción de esa batalla, también conocida como la batalla del río Moscova, cada año en el mismo lugar de Borodinó cerca de la capital rusa en septiembre.
En la foto están mis colegas que cubrieron la acción hace diez años. Sokolov como Napoleón está en el centro, claro.
Debo decir que Sokolov estaba enamorado no solamente de Napoleón sino también de las estudiantes de postgrado de la universidad de San Petersburgo donde trabajaba. Su amor con una de ellas fue fatal.
Voy al grano. El 9 de noviembre vieron al profesor en el agua del río Moika y lo recogieron encima. Él tuvo una mochila y la gente notaron que hubo dos manos adentro. Las manos pertenecieron a una mujer y los agentes de la policía luego encontraron su cabeza en el apartamento del profesor. Hallaron otras partes del cuerpo en el río después de buscarlas intensamente en los días siguientes.
Sokolov confesó el asesinato de su paramour y dijo que después de haber deshecho del cuerpo él planeaba suicidarse en su vestido de Napoleón en la fortaleza de San Pedro y San Pablo.
Dostoyevski, ¿dónde estás?