La lluvia en España

El profesor Juan del Español con Juan nos da un buen consejo sobre el mejor modo de recordar las palabras y expresiones nuevas. Se trata de tener un cuaderno para escribir esas cositas. No lo hago ahora porque no me gusta.

Sin embargo, yo lo solía hacer cuando era estudiante en Inglaterra hace 100 años.

Encontré el otro día mi cuaderno antiguo confirmando que era un estudiante trabajador con los hábitos correctos. No es fácil leer mi horrible escritura, aun para mí, pero se puede ver que marqué sobre el papel la información valiosa sobre el sistema de educación inglésa, incluso la práctica de “fagging” que existía en Inglaterra antes de los tiempos de Alexander Boris de Pfeffel Johnson.

Esa época también fue notable por mi primer conocimiento del clima en España acompañado con ilustraciones que hacen el proverbio sobre este tema pegarse firmemente en la memoria.

De hecho, simplemente fui un poco aburrido y de ninguna manera necesitaba ilustrar nada por el bien de mi memoria que era y sigue ser envidiablemente perfecta -no sin unas excepciones a veces por la culpa del disco duro en mi cabeza.

No bromeo: se me acuerdo casi todo -literalmente, incluso la primera palabra que me enseñó una chica española en Cambridge.

Pues, esta palabra fue “cabrón” pero la morra linda no la usaba para describir a mí, ay no. Yo era un vato bueno. Usábamos esta palabrota para describir a los demás.

RELATED POSTS